De camino al aquelarre, no podia dejar de inquietarme la idea, de que lo que habia visto y sentido era real.
Cuando llegue puse mi mejor cara de poker, no podia revelarles a los demas lo cerca que habia estado de los seres humanos y menos que varios de ellos me conocian.
¿Que crees que haces?-dijo Aldo a modo de saludo.
Como se te ocurre salir a cazar sola ya casi a amanece, te das cuenta de lo que te pudo haber pasado.
Si lo se muy bien Aldo y agradezco tu preocupación, pero ya regrese y estoy bien. A veces la sobre protección de Aldo me exasperaba, pero hoy no tenia ánimos de discutir, salvo conmigo misma para poder deducir que es lo que me había pasado hoy por la madrugada. Tome el control remoto del televisor, para revisar las noticias, aunque a mis amigos les parecía insano mis costumbres, pues creían que yo debía olvidarme del mundo de los humanos, yo no podía desligarme, algo en mi no quería renunciar a lo que había sido mi vida humana, esperaba secretamente algún día volver a a tener aunque sea un poquito de su antigua vida. Como siempre nada había cambiado, muerte, guerras, conflictos, droga y delincuencia, todo seguía igual. Mientras miraba hacia el televisor le permití a mi mente volver a recordar lo sucedido, aunque me parecía muy extraño que hubiera demorado tanto en aparecer estaba segura que había desarrollado un don, aunque no sabia en que diablos consistía, de pronto pensé en Aldo y como el había desarrollado su don, cuando comense a ver otras cosas, sentí sed, vi una joven ,me acerque y la ataque, luego un golpe en mi cabeza me distrajo lo suficiente para soltarla y descubrir con horror que había acabado con su vida, sentimientos de culpa y odio hacia mi persona me embargaron, fin de la secuencia. Cuando volví a la realidad supe exactamente lo que había visto, era la noche de mi muerte desde el punto de vista de Aldo.
Como no pude pasar desapercibida, en menos de dos segundos tuve a mis amigos de mi lado.
¿Que te paso? reacciona- grito Aldo.
Belleza estas bien- me susurro Alex.
No lo se ¿que paso?- pregunte haciéndome la loca.
No lo sabemos de pronto te quedaste inmobil, mirando al vació y tus ojos se tornaron rojos. Jamas habíamos visto a uno de nuestra especie hacer algo así, cambiar sus ojos de color a voluntad.
Pero dinos tu que paso.
Dude un segundo en decirles la verdad, de todo, pero lo pensé mejor, solo les revele lo que había visto recién, mi encuentro de la madrugada me lo reserve, escucharon con atención lo que les relate y ambos me confirmaron lo que ya sospechaba eso eran los recuerdos de Aldo y como yo pensaban que había desarrollado un don.
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